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Cuando hablamos de la decadencia actual en la que se encuentra la humanidad, la reflexión debería llevarnos a tiempos donde el ser humano estaba en su esplendor, en el plano físico, metafísico y espiritual.

La salud vitalidad del ser humano va en relación al estado de su alma y espíritu y como consecuencia de esto el físico. La salud de tu alma transmitirá a treves de cuerpo. Ya decian los giegos : Mente sana en Cuerpo sano.

Cuando vemos acontecimientos como los que ocurren en toda Europa, donde a los tradicionales blancos no se les deja defenderse, aunque violen a niñas, maten en plena calle, roben e insulten la memoria de nuestros ancestros en nuestra religión, enemo que pensar, que ha ocurrido que hemos perdido nuestra fuerza ancestral.

 

¿Pero quien se preocupa actualmente de la salud del alma?

 

Excalibur. Seguramente conoces o has escuchado hablar de la espada del Rey Arturo (también conocido como Arturo de Bretaña), pues es una de las historias con mayor difusión. Esta mitológica espada se le asocia a supuestos poderes mágicos.

Algunas fuentes históricas señalan que era la espada que usó el primer rey de Gran Bretaña. Otros textos que apuntan hacia lo mágico señalan que se trataba de una espada con cualidades poderosas.

Es por ello que hay diversas creencias respecto al origen del nombre. Según la Historia Regium Britanniae escrita por Geoffrey de Monmuth, una de las más popular, habría sido hecha, después de la muerte del líder britano Uther Pendragon, por el conocido Mago Merlín en la isla de Avalón. Este decidió introducirla en una piedra, dejando dicho que quien fuese capaz de liberarla se convertiría en Rey de Britania.

El nombre Excalibur deriva del latín Ex Calce Liberatus; en castellano: liberada de la piedra. Sin embargo, gran cantidad de escritos expresan que Excalibur se ha llamado de distintas maneras y es probable que proceda de la palabra latina Chalybs, que significa acero.

¿Quién fue el Rey Arturo existió realmente?

Nadie sabe exactamente si el rey Arturo, el literario, realmente existió, lo que sí se sabe es que nunca hubo un rey de Inglaterra que se llamara o tomara el nombre de Arturo: los textos más antiguos en que es mencionado no se refieren a él como «rey», sino como «dux bellorum» (‘jefe militar’).

Sin embargo la historia nos cuenta de como “solo el puede manejar la espada Excalibur”

 

 

Históricamente nos encontramos con mitos y héroes, que siendo de origen muy humilde, consiguen llegar a lo más alto, como la monarquía.

Pero esta conquista generalmente nos lleva a nosotros mismos, y a nuestra guerra interna donde conseguimos con disciplina hacer aflorar al verdadero rey que vive en nuestro interior.

Para ganar estas batallas casi siempre existe “la espada” que como en el caso del Rey Arturo, la tiene que sacar a la luz, pues está enterrada en una roca…y ella responde a su único dueño: Tu.

Por eso es importante entender que tu alma, es tu espada. ¿Como tienes tu alma…esta adiestrada? ¿Está bien afilada? Si sabes manejarla y ella te seguirá en la batalla cotidiana de la vida, donde los peligros y ataque espirituales son muchos y grandes, y te protegerá del ataque enemigo….Si no, estas muerto.

 

Que sería positivo y necesario para la recuperación de valores tales como el honor, la valentía, el contacto con la naturaleza o el sentido de comunidad, tan presentes en el mundo indoeuropeo así como en otras tradiciones?

Las disciplinas del autoconocimiento y la forja interior. Las disciplinas que llevan a trascender el Ego y permiten emerger un sentido y experiencia del Yo, supra individual, desafectado, y libre de todo lo que es mero psiquismo y emotividad. Un Yo que es más un canal de Luz, Presencia, Claridad, Contento, Fuerza, Centro, e Imperturbabilidad, que de nada que tenga que ver con nuestro mero soporte psicofísico y emocional y su agregado de filias, fobias, querencias, temores, apegos, dudas, traumas, discursos, o ideologías.

Una vía y “askesis” en el “Arya Dharma” que aplicar sobre nosotros mismos para purificarnos de todo sentido de carencia, duda, o temor. Esa vía y disciplina, esa Areté, es con diferencia lo más necesario, rebelde, y rompedor que podemos trabajar contra la Modernidad y su decadencia y nihilismo. O como poco, lo que debemos trabajar en primer lugar. Desde ahí, todo lo demás…

En el arte tradicional, se evidencia una conexión entre lo humano y lo divino. Podemos observar esto en distintas representaciones tanto del ciclo pagano como del ciclo cristiano.

 

¿Cómo puede en el día a día alguien despertar la trascendencia dentro de sí, ya no solo (que también) en la realización de obras literarias o artísticas si no en la mera existencia del presente por banal que pueda parecernos la acción que estemos realizando?

Efectivamente debe hacerse de la propia vida y existencia, y en todas sus facetas, buenas, malas, o regulares, un auténtico “ashram” Una ocasión y oportunidad de forja interior. De “Arya Dharma”. Hasta el punto de apropiarnos totalmente de nuestra vida y de nosotros mismos, y poner a nuestro servicio de principio a fin, la experiencia de vivir. Convirtiéndola toda ella en soporte y utillaje para la Areté. Para la “Victoria del Espíritu” sobre el cuerpo y el alma. Para el argumento primero de la Tradición. Para “crecer en el Ser frente al devenir”. Y ser la “Montaña en el Océano”. La “Vertical y el Centro”. El sabio “que doma y monta al toro”. El guerrero que “cabalga el tigre y éste responde a sus espuelas”… Para ello la vida entera, y enfocada conforme a la más afilada doctrina tradicional, puede servirnos. Más allá de sus miserias y contingencias.

Disciplinas espirituales y mentales para entrenar tu alma (espada) entrenada:

 

  • Disciplina mental. No discutir con la mente, callarla. El silencio produce conciencia, luz y presencia.
  • Discernimiento. Todo lo que ves en este mundo desaparecerá. Tu y tu seres queridos moriréis, nada es permanente. Discernir lo permanente de lo permanente.
  • Disciplina de la acción: Lo que debe ser debe ser hecho. No relegar, no postergar. En estado presente
  • Disciplina de la oración. Ejercicio de humildad. “Señor tu mar es muy grande y mi barca muy pequeña (nuestra egoicidad) La oración da fuerza.
  • Disciplina del cuerpo. Mantenerlo bien alimentado y en buen funcionamiento. Estar sano (comida basura, alcohol, tabaco, drogas…) Entrena.
  • Disciplina de la naturaleza. Armoniza tus ritmos de tu vida, con los ritmos del sol, ya que toda la vida se deriva del sol.
  • Disciplina del sexo. Aprender a ser hombre. Aprender a ser mujer. El eterno masculino y el eterno femenino. No dejar que tu psique te maneje a ti. Tu manejas a tu mente.

 

 La lucha por el regreso de la tradición (en su sentido vivo y sapiencial) es algo interdisciplinario, afecta tanto al arte como al estado del alma y la vida de las personas ¿Dónde considera que las distintas disciplinas encuentran su punto de unión?

 

Las distintas disciplinas encuentran su punto de encuentro en la dimensión del autoconocimiento y la correspondiente liberación respecto del Ego. Es ahí donde todas las vías confluyen si es que han sido trabajadas como vías. Esto es, como atanor alquímico para decantar “el Oro luminoso más allá del oscuro y opaco plomo”: Y entonces sí, coronamos como reyes, “Ars Regia”, más allá de todo devenir. De toda fugaz existencia en la mera contingencia… Cuando ese es el horizonte y punto de fuga, las distintas disciplinas son flechas convergentes a un mismo Sol. A una misma Vertical, Centro, Despertar, y Conocimiento.

 

El camino del héroe. ¿Cómo puede influir dicho camino en nuestro proceder en la vida?

 

Influye en la medida en que la vida deja de ser algo respecto de lo cual somos pasivos y es así algo que “nos pasa” y “donde estamos”: sin más razón que el mero azar y la casualidad; y se convierte entonces en algo activo que “hemos elegido”….

En algo que “hemos buscado y querido” y para lo cual hemos planteado una misión y un destino. Y ahí un olvido al llegar; pero también una llamada, una búsqueda, un encuentro y despertar, y una prueba que superar.. Y entonces un “hacer” que nos llama y convoca y que llegado el momento nos implica radicalmente más allá de toda inclinación meramente subjetiva y personal dotando a la existencia de un sentido misional. E ahí ese camino del Héroe…

El punto de fuga hacia el que avanza nuestro tiempo es un compendio de posmodernidad, democratismo, progresismo, globalismo, y endeudamiento universal, cuyo fruto inmediato es ya, y como era de esperar, la civilización del nihilismo y la decadencia.

“La Era del Paria”… El sujeto de la mera carencia, del mero psiquismo, del mero ego, sin “Vertical ni Centro”, como sujeto predilecto de lo posmodernidad. Frente a dicho horizonte de ofuscación ninguna de las ideologías modernas, de las ideologías surgidas a raíz de la Revolución Francesa, nos servirán.

Ni los liberalismos, ni los socialismos, ni los nacionalismos. Lo único que realmente es antitético a todo ese nihilismo, absurdo, y degeneración contemporáneos es la Tradición.

Entendido ésta en su sentido absoluto e integral. Perenne y Sapiencial. Más allá de sus manifestaciones diversas en la contingencia y la historia. Actualizar dicha “Tradición Eterna” para este Kali Yuga por el que transitamos, es el argumento de nuestro tiempo. La labor del “druida y el guerrero”, para la medianoche del Mundo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía

https://acorazadobismarck.es/

https://gonzalorodriguez.info/

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