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Mientras a las mujeres europeas y blancas se las incita y acosa a realizarse abortos hasta el octavo mes de embarazo, y no se les dan ayudas para tener hijos, los 8,1 hijos por musulmán están llevando a una Europa islamista donde la raza blanca desaparece en breve .

Este plan de “reemplazo” esta financiado por élites y las famosas ONG, S (que dicen ser sin ánimo de lucro). Nada más lejos de la realidad; el lobby como el LGTB también hacen su esfuerzo para que la decadencia de la raza blanca se extinga, sobornando y dopando con miles de millones a políticos, médicos, medios de comunicación, etc. Generando una plaga de homosexualidad como nunca ha habido en la historia.

Inglaterra .Actualmente la cantidad de árabes que viven en Londres, el 15%, en Bruselas el 25%. La capital de la Europa cristiana es también la más islamizada. Con datos del censo del año 2021, elaborado por la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido, en ese país el 6,5% de la población -3,9 millones- son musulmanes.

Según el Partido Laborista, actualmente hay «500 concejales musulmanes en todo el Reino Unido que prestan servicios a sus comunidades a diario» y el 75% pertenecen a su formación, en la que hay una Red Laborista Musulmana.

 

 

Francia. Después de las elecciones en Francia, donde el partido de Marie Le pen (derecha) saco más votos que nadie, pero se tuvo someter a la increíble reacción de Frente Popular (comunismo) siendo la mayoría de los votantes de origen africano.Francia ya no es el país de Europa de la Belleza, la Bondad y la Armonía

Aquí en España parece que estamos empezando a reaccionar ante la situación alarmante que como nunca en la historia ha vivido este país. Una invasión de SOLO hombres africanos en edad militar, y a la que eufemísticamente nuestros políticos llaman “menores de edad”.

 

 

Ya sabemos que como en todo lo que concierne a la Agenda 2030,cualquiera que diga lo contrario se le califica de “conspiranoico”, aunque tenga delante de sus ojos una muy cruel realidad , como en el caso de la terrible invasión de Europa por el Islam.

Casi siete de cada diez franceses consultados (el 69%, exactamente) dice estar convencido de que hay «demasiados inmigrantes en Francia», mientras que cerca de dos tercios (62%) señala que la inmigración es la primera causa de la inseguridad en las calles de Francia.

También se les consultó por la espinosa relación del islam y la identidad francesa, y mientras el 70% opinaba que Francia debe seguir siendo un país culturalmente cristiano, hasta un 68% sostenía directamente que el islam es una amenaza para la identidad francesa.

 

 

El aspecto más visible de este cambio, el que ha forzado a muchos franceses a ver lo que la posición oficial no quiere que vea, es, naturalmente, el exponencial aumento de la delincuencia violenta, que implica sobre todo a inmigrantes ilegales menores de edad, como hizo notar a principios de año el senador Henri Leroy:

«En Burdeos, el 40% de la delincuencias corresponde a estos, y la proporción era del 24% hace solo dos años», añadió Leroy. «El problema crece y amenaza con infiltrarse en todas las modalidades del crimen, el tráfico de drogas, las bandas… Tenemos que detener esta sangría».

«Basta mirar el panorama de la delincuencia. Hay un aumento alarmante que parece exponencial. El número de menores inmigrantes (nuestros ‘menas’) era de 30.000 en 2018, y los problemas asociados han aumento al mismo ritmo de su crecimiento».

El Plan Kalergi

​​ Es un un proyecto que, según los defensores de esta teoría, ya estaría en curso, y que promueve la mezcla entre personas blancas con grupos inmigrantes no blancos provenientes del tercer mundo para borrar a los blancos del planeta

El denominado Plan Kalergi, una teoría supuestamente ideada por élites políticas y económicas que pretende acabar con la raza blanca.

El conde Coudenhove-Kalergi, de padre austrohúngaro y madre japonesa, redactó en 1923 el manifiesto Paneuropa, que presentó las bases de un Estado europeo unificado que pretendía sustituir el viejo orden actualizado tras la I Guerra Mundial por una socialdemocracia pacifista.

Esa declaración de intenciones fue plasmada en la Unión Internacional Paneuropea, con miembros destacados como Albert Einstein, Sigmund Freud, Thomas Mann, Konrad Adenauer, Georges Pompidou o el español Salvador de Madariaga.

En un marco político y económico europeo en el que se disputaban el poder las corrientes nacionalistas y las comunistas, las nuevas ideas de integración postuladas por Kalergi se limitaron a un minoritario ámbito intelectual.

Bajo la persecución de los nazis durante un tiempo y la huida obligada de Kalergi a Estados Unidos, quedaron finalmente ahogadas bajo el tsunami de la II Guerra Mundial.

Fue entonces cuando Kalergi continuó luchando por su ideal, involucrándose en la creación de instituciones que constituyeron finalmente la arquitectura de la actual Unión Europea.

 

El Gran Reemplazo de población  en Europa

 

La tesis del «gran reemplazo», la sustentan sus promotores en la amenaza que supone para Europa Occidental –que un día fue la Cristiandad– la gran cantidad de inmigrantes de la África musulmana, que acceden ilegalmente a sus diferentes países.

Los defensores de la misma afirman que al ritmo que avanza esa población va a ser mayoritaria muy pronto en grandes capitales europeas, como antesala de serlo también en el conjunto de la UE.

 

 

Para ellos, estamos ante un fenómeno no espontáneo ni basado, ni única ni, sobre todo, en una necesidad económica y laboral, sino en una estrategia planificada por las élites globalistas que, asentadas en Bruselas, trabajan para un Nuevo Orden Mundial, para el que los «estados-nación» europeos son un obstáculo a eliminar.

Son Estados que poseen raíces de las que han brotado sociedades con culturas y valores basados en el cristianismo, muy distintas de las sociedades nacidas del islam.

Su religión, la misma idea de la mujer y de sus derechos, del matrimonio y la familia, que es la base de toda sociedad, difieren sensiblemente de la europea de acogida, por lo que una deseable integración social resulta muy difícil en la práctica.

El gran engaño. Francia ya ha incorporado el aborto COMO UN DERECHO en la Constitución.

Mientras que las mujeres islámicas tienen prohibida la anticoncepción o el aborto a las mujeres europeas se las bombardea con el aborto, los anticonceptivos, y la idea de que un hijo se sustituye por un perro.

La baja natalidad europea, que ni siquiera alcanza a la tasa de reposición, hace además necesaria la llegada de mano de obra que tiene en esa masiva inmigración su cómoda y aparente solución.

 

Ese horizonte dibuja un escenario de futuro muy poco atractivo, pero que es consecuencia de una Europa que ha dejado de ser cristiana, benéfica y admirada por muchas naciones, para convertirse en un mero satélite político y económico que orbita en torno a los EE UU, la superpotencia de nuestro mundo actual.

Los islámicos NO SE INTEGRAN  EN EUROPA, ELLOS SOLO PRACTICANB SUS COSTUMBRES. Esa carencia de inclusión social está en la génesis de las tasas de criminalidad que son ya motivo de singular preocupación, y que tiene destacada presencia en el debate político por medio de formaciones calificadas por los titulares del dogma de la corrección política como xenófobas y ultraderechistas.

Lo cierto es que quien se opone a sus dogmas, sean estos climáticos, migratorios, ecosostenibles o históricos, es acusado de «negacionista» por las terminales políticas y mediáticas de esas elites globalistas, lo que dificulta un debate serio y riguroso sobre esa importante cuestión. Los teóricos del «gran reemplazo» pueden acabar teniendo razón si la UE y los Estados que la integran no afrontan el problema con la seriedad y la justicia que requiere.

 

 

 

BIBLIOGRAFIA

Jorge Fernández Díaz

Muy interante

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