La venta de fármacos para dejar de fumar aumenta un 300% el primer mes que los financia la sanidad pública.

Muchas veces hay colas de espera en los estancos para comprar tabaco.

Hay personas que llevan fumando 30 años, y quieren dejarlo en un día con un truco de Harry Potter…

Pero lo que más interesa, es cambiar una droga por otra y esto lo saben las farmacéuticas.

Antes se cambiaba la heroína por la metadona. Ahora el cigarrillo por las pastillas.

Según datos del Grupo Cofares, uno de los líderes en distribución farmacéutica, en enero de 2020 se han vendido 18.700 unidades de vareniclina y buproprion, financiadas desde el día 1, frente al 4.700 de enero de 2019

¿CUANTAS DE ESTAS PERSONAS SE LEEN EL PROSPECTO DE LOS EFECTOS SECUNDARIOS?

¿CUANTOS POR DEJAR DE FUMAR PUEDEN PERDER LA VIDA EN UN ACCIDENTE “CASUAL”?

El Ministerio de Sanidad comenzó a financiar por primera vez el 1 de enero dos fármacos para dejar de fumar, la vareniclina y el bupropion. Según datos del sector, la medida ha tenido efecto: su venta ha aumentado en casi un 300%. El Grupo Cofares, una de las cooperativas líderes en distribución farmacéutica de España, ha registrado que en enero de 2020 se han vendido 18.700 unidades, cifra que casi triplica las 4.700 unidades que se dispensaron en enero de 2019.

Según MedlineplusLa vareniclina se usa junto con educación y asesoramiento para ayudar a las personas a dejar de fumar. La vareniclina pertenece a una clase de medicamentos llamados ayuda para dejar de fumar. Funciona al bloquear los efectos agradables de la nicotina (por fumar) en el cerebro.

¿Cuáles son las precauciones especiales que debo seguir?

• Informe a su médico y farmacéutico acerca de qué otros medicamentos con y sin receta médica, vitaminas, suplementos nutricionales y productos a base de hierbas está tomando o tiene planificado tomar. Asegúrese de mencionar cualesquiera de los siguientes: anticoagulantes (”diluyentes de la sangre”) como warfarina (Coumadin, Jantoven); insulina; otros medicamentos para ayudarle a dejar de fumar, tales como bupropión (Aplenzin, Forfivo, Wellbutrin, Zyban, en Contrave) y chicle de nicotina, inhalador, grageas, aerosol nasal o parches para la piel y teofilina (Elixophyllin, Theo-24, Theocron). Es posible que su médico necesite cambiar las dosis de algunos de sus medicamentos una vez que deje de fumar.

• Informe a su médico si alguna vez tuvo síntomas de abstinencia cuando intentó dejar de fumar en el pasado y si tiene o alguna vez ha tenido epilepsia (convulsiones); o enfermedades del corazón, de los vasos sanguíneos o de los riñones.

• Informe al médico si está embarazada, si tiene planes de quedar embarazada o si está amamantando. Si queda embarazada mientras toma vareniclina, llame a su médico. Si está amamantando mientras toma vareniclina, observe atentamente a su bebé para detectar convulsiones, y si vomita o escupe con más frecuencia de lo normal. Llame al médico inmediatamente si su bebé experimenta alguno de estos síntomas.

• Debe saber que la vareniclina podría causarle somnolencia, mareos, pérdida de la conciencia o dificultad para concentrarse. Ha habido reportes de accidentes de tránsito, incidentes que casi desencadenan accidentes y otros tipos de lesiones en personas que estaban tomando vareniclina. No conduzca un vehículo ni opere maquinaria hasta que sepa cómo le afecta este medicamento.

• Debe saber que algunas personas han tenido cambios en el comportamiento, hostilidad, agitación, estado de ánimo depresivo y pensamientos suicidas (pensar en lastimarse o matarse o planear o intentar hacerlo) mientras toman vareniclina. El rol de la vareniclina para causar estos cambios de humor no está claro, ya que las personas que dejan de fumar con o sin medicamento podrían experimentar cambios en la salud mental debido a la abstinencia de la nicotina. Sin embargo, algunos de estos síntomas ocurrieron en personas que estaban tomando vareniclina y continuaron fumando. Algunas personas tuvieron estos síntomas cuando comenzaron a tomar vareniclina, y otros los desarrollaron después de varias semanas de tratamiento o después de dejar de tomar vareniclina. Estos síntomas han ocurrido en personas sin un historial de enfermedad mental y han empeorado en las personas que ya han tenido una enfermedad mental. Informe a su médico si tiene o alguna vez ha tenido depresión, trastorno bipolar (estado de ánimo que cambia de deprimido a inusualmente agitado), esquizofrenia (una enfermedad mental que ocasiona pensamientos alterados o pensamientos inusuales, pérdida de interés en la vida y emociones fuertes o inapropiadas) u otra enfermedad mental. Si experimenta cualquiera de los síntomas siguientes, deje de tomar vareniclina y llame a su médico de inmediato: pensamientos o acciones suicidas; depresión, ansiedad o ataques de pánico recientes o que empeoran; agitación; inquietud; comportamiento colérico o violento; actuar peligrosamente; manía (ánimo frenético, habla anormalmente emocionado o se mantiene de ese humor); pensamiento o sensaciones anormales; alucinaciones (ver cosas o escuchar voces que no existen); sentir que las personas están en su contra; sensación de confusión o cualquier otro cambio inusual o repentino en el comportamiento, pensamiento o estado de ánimo. Asegúrese de que su familia o encargado del cuidado conozcan los síntomas que pueden ser graves para que puedan llamar al médico si usted no puede buscar tratamiento por su cuenta. Su médico lo supervisará de cerca hasta que sus síntomas mejoren.

¿Cuáles son los efectos secundarios que podría provocar este medicamento?

La vareniclina puede ocasionar efectos secundarios. Informe al médico si cualquiera de estos síntomas es intenso o no desaparece:

• náuseas, estreñimiento, diarrea, gases, dolor abdominal, vómitos, acidez,

• mal sabor en la boca, boca seca, aumento o disminución del apetito, dolor de dientes,

• dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido, sueños inusuales o pesadillas,

• dolor de cabeza, falta de energía, dolor de espalda, articulaciones o músculos,

• ciclos menstruales anormales.

Algunos efectos secundarios pueden ser graves. Si experimenta alguno de estos síntomas o los que se indican en las secciones PRECAUCIONES ESPECIALES, suspenda el uso de la vareniclina y llame a su médico o reciba ayuda médica de inmediato:

• inflamación del rostro, garganta, lengua, labios, encías, ojos, cuello, manos, brazos, pies, tobillos o parte inferior de las piernas;

• ronquera; dificultad para tragar o respirar; sarpullido; piel inflamada, roja, que se está pelando o con ampollas; ampollas en la boca; dolor, presión u opresión en el pecho;

• dolor o incomodidad en uno o ambos brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago; dificultad para respirar; sudoración; náuseas, vómitos o aturdimiento con dolor de pecho; dificultad para hablar o hablar lento;

• debilidad repentina u hormigueo en un brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo; dolor de pantorrilla al caminar;

• convulsiones; caminar dormido.

En estudios clínicos, las personas que toman vareniclina tenían más probabilidades, que las personas que no la toman, de sufrir un ataque cardiaco, un derrame cerebral u otros problemas graves del corazón o de los vasos sanguíneos. Sin embargo, las personas que fuman también tienen mayor riesgo de desarrollar estos problemas. Hable con su médico acerca de los riesgos y los beneficios de tomar vareniclina, especialmente si tiene o alguna vez ha tenido enfermedades cardiacas o de los vasos sanguíneos.

La vareniclina puede ocasionar otros efectos secundarios.